Las prisas, la falta de tiempo y en general nuestro estilo de vida hacen que muchas veces nos resulte complicado sacar un libro y ponernos a leer. Por ello los audiolibros pueden ayudarte a compaginar el estudio con otros quehaceres diarios gracias a su conveniencia y rapidez. A continuación te contamos sus principales ventajas:
Rapidez. Está comprobado que la velocidad de lectura y de habla es más lenta que la velocidad con la que captamos información que escuchamos. Por esto es que prácticamente escuchamos un audiolibro sin pausas y captamos todo lo que dice.
Lectura en tiempos muertos. Puedes sentarte en el sofá mientras escuchas un audiolibro, pero también puedes aprovechar los “tiempos muertos” por ejemplo: mientras esperas en el banco, preparas la comida, caminas o haces ejercicio, incluso mientras te bañas.
Gente con capacidades diferentes. Ya sea que una persona sea ciega o disléxica, los audiolibros son una excelente forma de leer que no necesita explicación.
Preferencias. Existen diferentes tipos de personas con distintas fortalezas al momento de aprender, unos pueden ser visuales o kinestésicos, pero los auditivos pueden preferir esta forma de lectura a la tradicional.